La industria comprende los distintos sectores y, por tanto, un amplio espectro de matrices de muestras y métodos de análisis. Estos se aplican tanto en los controles de calidad de las fábricas como en los controles de productos externos en laboratorios contratados. Aunque los sectores industriales pueden ser muy diferentes, presentan una característica común: regulaciones y condiciones cada vez más estrictas para respetar los valores límite más diversos de cara a la protección del medio ambiente o del consumidor.
En la industria, por un lado, están los factores contaminantes que una instalación industrial conlleva. Así, para garantizar una buena economía circular se deben cumplir las estrictas especificaciones medioambientales y requisitos de las normas y directivas nacionales e internacionales, como, p. ej., LAGA, DEV, VDLUFA, BiomasseV, DIN e ISO. Así, por ejemplo, se deben controlar periódicamente las plantas de tratamiento de aguas residuales en una instalación industrial. Además, en muchas instalaciones también se deben analizar las aguas de proceso para poder garantizar que no circulan sustancias químicas nocivas.
Por otro lado, están los controles de calidad de los productos. Para los bienes de consumo, la mayor prioridad recae en la protección del consumidor y se deben cumplir requisitos como los del Código de Alimentos y Piensos (LFGB, por sus siglas en alemán) para poder garantizarla. Además, el término “bienes de consumo” engloba muchas categorías de productos distintas de sectores diferentes:
- Cosmética, como maquillaje, champús, jabones y acondicionadores
- Textiles, como pieles, tejidos y fibras textiles
- Colorantes, como barnices, pinturas murales, tintas de impresión o estampado de láminas
- Material de embalaje, como film transparente o bolsas de congelación
- Productos de caucho, como neumáticos o juntas
- Componentes electrónicos, como escobillas de carbón o material de aislamiento
- Plásticos, como PVC
- Suplementos alimenticios y medicamentos
- Lubricantes y aceites
- Productos de madera, como prespán, lápices de colores o muebles
- Láminas o paneles solares
- Material de relleno, como plumones o plumas
- Etc.
Pero esta lista es solo una pequeña muestra. Solo en los sectores, como el automovilístico, textil o cosmético, hay innumerables componentes que se deben analizar. Además de otros sectores como el farmacéutico en el que nuevamente se deben cumplir estrictas normas y reglamentos.
Otro aspecto importante de la industria moderna es la eficiencia. A fin de cuentas, la industrialización de nuestra economía es el resultado del afán constante por conseguir procesos eficientes. Y esto también se aplica a los análisis en la industria.
Gracias a los procesos parcial y totalmente automatizados, mediante el uso de los aparatos de C. Gerhardt ahorra un tiempo de trabajo valioso y con ello también costes, al mismo tiempo que la manipulación de los aparatos se vuelve más segura e intuitiva para el personal de laboratorio. La precisión y reproducibilidad de los resultados de análisis cuentan, por su puesto, con la calidad probada de C. Gerhardt.
Dado que en nuestra gama de productos además de los métodos clásicos como la determinación de nitrógeno según Kjeldahl o Dumas también disponemos de sistemas para la extracción según Soxhlet, para la destilación por arrastre de vapor y para las digestiones químicas, con nuestros aparatos puede hacer frente a la diversidad de la industria.
