Productos y soluciones para la digestión química

Para la preparación de muestras en el laboratorio

La digestión química abierta es un procedimiento estándar en química analítica que se utiliza mayoritariamente en la preparación de muestras de diferentes métodos analíticos. El principio básico de la digestión es la destrucción oxidativa de la matriz de la muestra para extraer la sustancia a determinar para su posterior análisis. Con este objetivo, las muestras se suelen llevar a ebullición con un ácido a alta temperatura.

La digestión química se emplea con mucha frecuencia para la preparación de muestras para los métodos de determinación espectrométrica/análisis de elementos, por ejemplo, para ICP-OES, ICP-MS o AAS. El método estándar en los análisis medioambientales es la digestión de agua regia para el análisis de muestras de minerales y suelos o la determinación de la demanda química de oxígeno (DQO) en las aguas residuales. En la industria alimentaria, los aparatos de digestión se utilizan en el análisis Kjeldahl para la determinación del contenido de nitrógeno y proteínas en los productos alimenticios o para la preparación de la muestra para la determinación del cianuro, por ejemplo, en las almendras o los frutos secos.

En los aparatos de digestión clásicos, se utilizan bancos de calentamiento y frascos de laboratorio apropiados (por ejemplo, frascos Kjeldahl) para la digestión ácida, lo que conlleva una gran cantidad de tiempo y requiere un alto nivel de experiencia por parte del personal de laboratorio. Con los modernos aparatos de digestión, el proceso se simplifica considerablemente, se normaliza y se hace más seguro. Todo el proceso de digestión se desarrolla en un sistema cerrado y funciona de forma completamente automática. Los bloques de digestión resultan especialmente adecuados para el procesamiento en serie de muestras, ya que pueden digerir hasta 40 muestras simultáneamente. Una alternativa rápida al bloque de digestión es la digestión por radiación infrarroja (digestión por infrarrojos). Gracias a la transferencia directa de calor, las muestras se calientan más rápidamente y el proceso se acorta. De esta forma, las muestras se pueden procesar de forma más flexible.